¿Quizá ya la ha puesto a la venta o, mejor aún, la ha probado en uno de sus platos? La patata Celtiane es una variedad que destaca por sus numerosas ventajas, tanto visuales como gustativas. Bonita, sabrosa y versátil, se ha ganado un lugar entre las favoritas de productores, restauradores y consumidores. En este artículo, descubriremos por qué la Celtiane es una elección esencial en la cocina.
Una patata refinada de sabor sutil
La Celtiane es más que una patata. Su forma ligeramente alargada, su piel fina y clara y su pulpa de color amarillo pálido son las señas de identidad de un producto de primera calidad. La piel es tan fina que puede comerse sin pelar, lo que la hace ideal para recetas en las que se aprecia la textura natural de la hortaliza, como la famosa patata «robe de champs».
Una patata de pulpa firme
La pulpa firme de la Celtiane hace que se cocine perfectamente. No importa cómo se prepare: al vapor, dorada, al horno o gratinada, la Celtiane no defrauda. Triturada, revela un delicado sabor que hará las delicias de los amantes de la buena cocina. Y para los amantes de las patatas fritas, la Celtiane se distingue por el bello color dorado que adquiere al cocerla, una verdadera invitación a darse un capricho.
Bretaña, cuna de Celtiane
Celtiane tiene sus raíces en Bretaña. El clima bretón, combinado con un saber hacer agrícola transmitido de generación en generación, ofrece un terruño ideal para esta variedad. Jean-François Cabon, cultivador de Celtiane en Ploudaniel (Finisterre), nos habla de su apego a este cultivo.
“Cultivamos Celtiane desde hace varios años. Es una variedad precoz, por lo que podemos cosecharla desde principios de agosto. Su rápida formación de tubérculos y su tamaño uniforme la convierten en una variedad muy apreciada, sobre todo para las patatas lavadas.
Celtiane se la juega
Si busca patatas nuevas, le encantará saber que Celtiane también está disponible en formato pequeño. Sus cualidades gustativas siguen siendo las mismas, sea cual sea el tamaño. Las patatas Grenaille son ideales para diversas presentaciones y se adaptan tanto a platos refinados como a las clásicas patatas hash brown.
Esta variedad ocupa un lugar perfecto en el mercado, gracias a su robustez y finura. Además, sus impecables propiedades de cocción la hacen ideal para todo tipo de preparaciones culinarias. Tanto si se trata de un simple gratinado como de un cremoso puré, la Celtiane es un elegante complemento para cualquier plato.
Como puede ver, la patata Celtiane producida en Bretaña no es una variedad más, sino una auténtica pepita de oro tanto para los cocineros aficionados como para los profesionales. Su delicado sabor y sus excelentes propiedades culinarias añaden un toque de autenticidad y exquisitez a cualquier receta.