Clotilde, una joven (casi) treintañera, se incorporó al equipo de Pouliquen hace casi tres años, tras una carrera inicial en el sector de la restauración. Inicialmente contratada para envasar chalotas y cebollas, Clotilde trabaja ahora también en la clasificación, supervisa las máquinas y realiza también tareas operativas de trazabilidad, en coordinación con Loïc, nuestro responsable de calidad. Conozca mejor a Clotilde, cuya sonrisa y buen humor son tan apreciados en la empresa como su compromiso y seriedad.
Polivalencia, la palabra clave
Cuando le preguntamos a Clotilde a qué se dedica, nos responde: “Vaya, son muchas cosas”. Y con razón: Clotilde fue contratada en otoño de 2021 para ocupar un puesto en el envasado de chalotas y cebollas. Rápidamente, se ocupó también de la clasificación de los alliums, una fase previa al envasado cuyo objetivo es eliminar todos los alliums dañados y los residuos del campo que puedan haber quedado a pesar de las fases de clasificación anteriores (tierra, piedras pequeñas). A continuación, empezó a trabajar en las máquinas. “El objetivo es mantener las líneas en funcionamiento: comprobar las existencias de etiquetas, mallas y tiras, asegurarse de que los paquetes de chalotas y cebollas tienen el peso adecuado…”. Ahora sustituye a Jean-Marc Velly y Mickaël cuando están ausentes. Más recientemente, Loïc, nuestro responsable de calidad, le ha confiado también la responsabilidad de la gestión de la calidad. Esta polivalencia le viene muy bien a Clotilde. “Me gusta la variedad de mis tareas. Las diferentes tareas que se me asignan me permiten trabajar con todo el mundo, así que es bueno no estar siempre con la misma persona”. Pouliquen es una empresa pequeña (unos 30 empleados – Nota del editor), así que no tenemos un trabajo fijo. Hago cosas completamente diferentes. Eso está muy bien.
Valioso apoyo en el control de la calidad y la trazabilidad
Clotilde realiza muchas tareas operativas en calidad: registro, limpieza, ordenación, detección de cuerpos extraños, datos de peso. Supervisa y registra muchos datos escritos a mano, lo que libera tiempo a nuestro responsable de calidad para que pueda concentrarse en otras tareas. Son tareas sencillas pero importantes.
En un futuro próximo, Clotilde recibirá formación en APPCC (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control) para seguir desarrollando sus conocimientos en gestión de la calidad. Con el tiempo, se le asignarán otras tareas cada vez más interesantes.
“Clotilde está motivada. Ya está en producción, así que ya conoce el procedimiento.
Sabe manejar programas informáticos sencillos, como Word y Excel. Y, graciasa su experiencia en hostelería, conoce la seguridad alimentaria. El puesto de Clotilde es muy valioso para la empresa e interesante para ella.
Loïc Gautier, Responsable de Calidad de Pouliquen
Una carrera en la cocina
Antes de unirse al equipo de Pouliquen, Clotilde trabajó varios años en el sector de la restauración, en la cocina. Entre la restauración tradicional y la cocina para transbordadores, Clotilde desarrolló sus habilidades en un trabajo que le apasionaba. “Me encanta cocinar. Me encanta complacer a la gente y compartir. Todavía hoy cocino mucho”. Fue el nacimiento de su hijo Léo, en 2020, lo que la hizo dejar los fogones. Al mismo tiempo, la crisis de Covid y el cierre de restaurantes la llevaron a descubrir otras actividades y, sobre todo, a disfrutar de un estilo de vida más tradicional, más adaptado a su nuevo papel de joven madre. Tras una primera experiencia en el departamento de delicatessen de un supermercado, Clotilde se unió a nuestro equipo y ha florecido desde entonces.